Papa Francisco: el mundo está conmovido por su muerte
(Buenos Aires)
Nacido en la Argentina, como Jorge Mario Bergoglio,
en 2013 fue elegido como el Jefe de la Iglesia Católica y eligió como nombre
Francisco, en honor a San Francisco de Asís, reflejando así su compromiso con
la pobreza y la humildad. Murió hoy a los 88 años de edad. Había estado
enfermo, internado y había salido de la internación.
En el día de ayer, Domingo de Resurrección pudo impartir la bendición “Urbi et Orbi”.
Francisco sufrió un derrame cerebral mientras dormía.
El papado de Francisco iniciado el 13 de marzo de
2013, se caracteriza por varios aspectos destacados:
Énfasis en la humildad y simplicidad: Desde el
inicio, Francisco adoptó un estilo de vida austero, renunciando a lujos
tradicionales (como vivir en el Palacio Apostólico) y mostrando cercanía con
los fieles. Su elección del nombre "Francisco", en honor a San
Francisco de Asís, refleja su compromiso con la pobreza y la humildad.
Defensa de los pobres y marginados: Ha puesto un
fuerte énfasis en la justicia social, abogando por los pobres, migrantes y
refugiados. Su mensaje de una "Iglesia pobre para los pobres" resuena
en sus discursos y acciones, como sus visitas a comunidades vulnerables.
Reforma de la Curia y transparencia: Ha impulsado
reformas en la burocracia vaticana, buscando mayor transparencia financiera y
combatiendo la corrupción. Creó organismos como el Consejo de Cardenales para
asesorarlo en la gobernanza de la Iglesia.
Apertura al diálogo interreligioso: Francisco ha
promovido el diálogo con otras religiones, destacando encuentros con líderes
musulmanes, judíos y de otras confesiones. Un hito fue la firma del Documento
sobre la Fraternidad Humana (2019) con el Gran Imán de Al-Azhar.
Cuidado del medio ambiente: Su encíclica Laudato Si’
(2015) es un referente global sobre la crisis climática, abogando por la
"ecología integral" y la responsabilidad compartida en el cuidado de
la "casa común".
Misericordia y apertura pastoral: Ha promovido una
Iglesia más inclusiva, enfatizando la misericordia sobre el juicio. Su lema
“Misericordia et misera” y el Jubileo de la Misericordia (2015-2016) reflejan
esta visión. También ha abierto debates sobre temas como el acompañamiento a
divorciados vueltos a casar (encíclica Amoris Laetitia).
Postura en temas sociales: Aunque mantiene la
doctrina tradicional en temas como el aborto o el matrimonio, ha mostrado apertura
en asuntos como la acogida a personas LGBT, diciendo frases como “¿Quién soy yo
para juzgar?” (2013), generando debates dentro y fuera de la Iglesia.
Fue en 2013, durante el vuelo de regreso a Roma tras
participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, cuando el
Papa Francisco pronunció una de las frases más recordadas de su pontificado:
“Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena
voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”
Con esta declaración, el Papa marcó una diferencia
respecto de sus predecesores. Añadió además que el Catecismo de la Iglesia
católica “explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben
ser integradas en la sociedad”.
Críticas y polarización: Su papado ha enfrentado
críticas de sectores conservadores por su enfoque progresista en temas
pastorales y sociales, mientras que algunos sectores liberales consideran que
no ha ido lo suficientemente lejos en reformas doctrinales.
En resumen, el papado de Francisco se distingue por
su enfoque en la misericordia, la justicia social, la reforma eclesiástica y el
diálogo global, marcando un estilo pastoral que busca acercar la Iglesia a los
desafíos del siglo XXI.
Francisco pidió ser enterrado en una sepultura
humilde en la Iglesia Santa María la
Mayor, en Roma, coherente con su estilo.
Un video que narra la historia del Papa Francisco:
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