Puente Nicolás Avellaneda – Circuito turístico ambiental y Museo Carpintero de Ribera en Isla Maciel
(Buenos Aires)
Hace un tiempo
hice el recorrido por el circuito turístico ambiental El puente y sus dos
orillas y una visita al Museo Carpintero en Isla Maciel.
El Puente
Nicolás Avellaneda une a las dos orillas del Richuelo, la de La Boca y la de
Isla Maciel.
El recorrido se
puede iniciar desde cualquiera de las dos estaciones de ACUMAR, así pueden
contemplarse paisajes poco frecuentes como la vista de la desembocadura del
Riachuelo hacia el Río de la Plata desde el Puente Nuevo, con los canales de
ingreso al Puerto de Dock Sud y el viejo Puerto Madero, o la vista panorámica
de la Vuelta de Rocha de La Boca , observada desde la Isla Maciel, en
Avellaneda.
El recorrido
desde su inicio es explicado y acompañado por una guía, alumna de la
Universidad Nacional de Avellaneda.
Hice el
recorrido escuchando a la guía, íbamos con otras personas. Empieza con el Puente
Transbordador Nicolás Avellaneda, inaugurado en 1914 para el cruce de personas
y vehículos en una canasta colgante que se desliza sobre el río, dejó de usarse
en los años ´60 y en los ´90 intentaron desguazarlo. La comunidad defendió su
patrimonio y en 2022, ya restaurado, volvió a funcionar con fines turísticos.
Sólo quedan ocho puentes similares en el mundo, siendo éste el único en América
Latina.
El puente nuevo,
también llamado Nicolás Avellaneda, fue construido en 1940,es carretero y
peatonal con dos miradores, El Mirador oeste ofrece una vista general de la
Vuelta de Rocha, la Isla Maciel y el Riachuelo. El Mirador Este apunta hacia la
desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata y el ingreso al canal del
puerto de Dock Sud.
El Riachuelo se
puede cruzar también en bote. Surgidos a mediados del siglo XIX, han estado
presentes hasta ahora, acompañando a la comunidad uniendo las dos orillas y
siendo aún una de las formas de cruce más popular, por su rapidez y bajo costo.
Se han transformado en un rasgo de identidad de la Isla y del Riachuelo.
Durante el
recorrido a través del Puente nuevo Nicolás Avellaneda, se ven pinturas
murales, algunas con temas de realismo social, Benito Quinquela Martín, el
pintor de La Boca, representado como San Quinquela – que alude a la
gentrificación y protección del barrio de La Boca, y al Padre Carlos Mugica.
Al llegar a la
Isla Maciel, nos espera otro guía que toma el relevo de la primera guía. Además
de la explicación de los lugares que vamos a recorrer, los guías de las dos
orillas, nos van informando de las tareas realizadas por el ACUMAR en cuanto a
la limpieza del Riachuelo y el saneamiento ambiental, la arquitectura
bioclimática, recuperación del agua para riego,
y paneles solares.
El nuevo guía
nos lleva por las calles de Isla Maciel mostrándonos las casas de madera y
chapa similares a las primeras casas construidas por los inmigrantes italianos
en el barrio de La Boca.
Observamos los
murales coloridos que han pintado distintos artistas y vamos a un lugar, que
funcionó como bar y ahora no tiene clientes. Durante la pandemia de Covid 21 el lugar estuvo cerrado. Nos atiende la encargada de ese
lugar que amablemente nos explica que también confecciona
ropa para vender. En ese lugar hay una mesa de billar, una barra de bar, una
máquina de coser, un perchero con ropa, entre otros objetos.
Llegamos al
Museo Carpintero de la Ribera, una casa que perteneció al último carpintero de
barcos de La Boca y de Isla Maciel. Ahora el hijo, Horacio Eusebi, vecino de la
Isla Maciel nos atiende. La casa se puede visitar los días sábados.
Generalmente es visitada por turistas argentinos y de diversos países que
llegan anhelando conocer historias y
lugares.
En la casa
funcionó el taller de “Pocho”, el padre de Horacio, considerado el último
carpintero de barcos, quien trabajó durante muchos años para transformar esa
casa ubicada a dos cuadras del Riachuelo en un museo.
Horacio nos
cuenta la historia tanto de su padre como de la casa y de los objetos que
alberga. Hay de todo: herramientas que pertenecieron a su padre, una victrola
que funciona, una escultura de Carlos Gardel, una máquina manual de lavar ropa,
faroles, cuadros, un bote, y muchos más objetos.
De cada uno de
esos objetos, Horacio que hace de guía del museo nos cuenta la historia.
Es un museo
atípico pero que reúne historias del lugar y de las personas relacionadas con
la casa.
Para volver
hacia el lado de La Boca, hay que cruzar el Puente nuevo Nicolás Avellaneda, ya
que los botes no siempre están funcionando.
Gral. Las Heras 140
Isla Maciel
Avellaneda
Provincia de Buenos Aires
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