Nobel de Literatura 2024 para la surcoreana Han Kang por Washington Daniel Gorosito Pérez

 


(México, D.F.)Washington Daniel Gorosito Pérez

Han Kang, de 53 años, es la primera surcoreana en obtener el máximo galardón mundial a las letras. Fue distinguida: “por su intensa prosa poética que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana”.

La Academia Sueca, que otorga el galardón destacó en su motivación del premio la “conciencia única” de Han de “las conexiones entre cuerpo y alma, los vivos y los muertos”, así que como su estilo poético y experimental la han convertido en una “innovadora” de la prosa contemporánea.

Ellen Mattson, escritora sueca que integra el Comité Nobel, declaró: “La suya es una obra muy rica y compleja que abarca muchos géneros. Su prosa es muy intensa y lírica, tan tierna como brutal y, a veces, ligeramente surrealista”.

El trabajo de Han Kang se caracteriza por una doble exposición del sufrimiento,  una correspondencia entre el tormento físico y mental con conexiones estrechas con el pensamiento oriental”, resalta la Academia Sueca.

Han Kang, es la décima octava mujer en ganar el Nobel de Literatura. Al enterarse escribió en su cuenta de X: “Una gran noticia. La Academia Sueca me ha concedido el Premio Nobel de Literatura. Sin palabras. Gracias”.

Viene de una familia vinculada a la literatura, su padre es el reconocido novelista Han Seung- won.  Sus primeros recuerdos con la literatura se remontan a su niñez, cuando su padre, en aquel momento todavía joven y poco conocido, llenaba una  casa “sin muebles” de libros, amontonados en torres desordenadas.

Kang ha dicho en entrevistas: “A pesar de las frecuentes mudanzas, podía sentirme a gusto gracias a todos esos libros que me protegían. Antes de hacer amigos en un barrio extraño, llevaba mis libros conmigo todas las tardes”.

Publicó en 1993, sus primeros poemas en la revista Literatura y Sociedad. En 1995 publicó la colección de relatos “Love of Yeosu”. Posteriormente,  le siguieron novelas y relatos cortos. En el 2007 con La Vegetariana, llegará su éxito internacional, un libro en tres partes que narra las consecuencias “violentas” del rechazo de la protagonista a comer carne y que fue premiada con el Booker International en el 2016.

En “La Vegetariana”, Yeonghye, es una mujer que vive en Seúl y que siempre ha sido la esposa discreta que su marido desea, sin grandes atributos ni defectos. Todo cambia al momento que comienza a sufrir terribles pesadillas, lo que la impulsa a eliminar la carne totalmente de su alimentación. Este acto será el primero de una serie de comportamientos subversivos, en la búsqueda de una existencia más pura y cercana a la vida vegetal, rompiendo con las costumbres de una sociedad patriarcal y ultracapitalista, desatando una tormenta en el seno familiar y en su entorno.

Dicha novela no fue vista con buenos ojos en su país, hasta que al ser publicada en Estados Unidos y el Reino Unido fue recibida  con entusiasmo por la crítica local.

Su interés por eventos dramáticos de la historia, quedó plasmado en “Actos humanos” (2014), que trata sobre la masacre cometida por el ejército de Corea del Sur en 1980 en su ciudad natal, Gwangju. La cifra de muertos oscila entre 165 que dio la dictadura del militar Chun Doo- hwan, y los 2000 que contaron los opositores. También con “We Do Not Parte” (2021), que se basa en otro episodio similar ocurrido a finales de la década de los 40 del siglo pasado en la isla de Jeju.

Mientras que su obra “El libro blanco” (2016), es una elegía dedicada a su hermana mayor, muerta unas horas después de nacer en los brazos de su mamá y en ella domina nuevamente el estilo poético. Aquí hace un ejercicio de introspección, buscando el epicentro de su dolor existencial. Kang se adentra en una delicada indagación literaria y busca, a través de la descripción de cosas cotidianas, el mal que siempre ha sentido por la ausencia de una hermana a quien no conoció.

A continuación comparto un poema de Han Kang. La traducción es de Ángel Salguero a partir de la versión en inglés de Brother Anthony y Eun- Gwi Chung.

BAILE EN SILLA DE RUEDAS

Las lágrimas,

se han convertido ya en costumbre.

Pero eso

no me ha devorado.

 

Las pesadillas también

se han convertido ya en costumbre,

Ni siquiera una noche de insomnio que incendie

todos los vasos sanguíneos de mi cuerpo

puede tragarme por completo.

 

Mira. Estoy bailando.

Es una silla de ruedas en llamas

sacudo los hombros.

Oh, intensamente.

No tengo magia,

ni métodos secretos.

Es solo que no hay nada

que pueda destruirme por completo.

 

Ni un infierno,

ni una maldición

o tumba,

tampoco ese sucio y helado

granizo ni el pedrisco

como hojas de cuchillo

pueden aplastarme.

 

Mira,

estoy cantando.

Oh, silla de ruedas

que escupes intensamente llamas,

baila silla de ruedas.

 

 (c) Washington Daniel Gorosito Pérez

México, D.F.

 Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México

 foto tomada de internet 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Acerca del cuento “El jorobadito” de Roberto Arlt Magda Lago Russo

Sobre el estilo indirecto libre en la escritura: Gustave Flaubert y Madame Bobary

¿Los zapatos de Van Gogh o los zapatos de Warhol? por Claudia Susana Díaz