La poeta mexicana Coral Bracho Premio FIL 2023 por Washington Daniel Gorosito Pérez
(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez
Como es tradicional con
la entrega del Premio FIL en Lenguas Romances, se da inicio a la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara, en 2023 la galardonada fue la poeta
mexicana Coral Bracho.
Es oriunda de la Ciudad
de México, nació el 22 de mayo de 1951. Además de poetisa, es traductora e
investigadora y como tal ha participado en el Proyecto del Diccionario de
Español de México, en el Colegio de México (COLMEX).
Egresó de la
Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánica de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), actualmente es candidata a doctor por la Universidad
de Maryland, College Park. Ha impartido cursos de literatura en niveles de
bachillerato, licenciatura y maestría en México y Estados Unidos.
Ha sido galardonada por
su labor literaria en múltiples ocasiones destacando los premios de Poesía
Aguascalientes, Xavier Villaurrutia. Ha publicado numerosos libros de poesía,
algunos para niños, también su obra se ha difundido en discos compactos.
Traducida a varios idiomas y publicada en varios países de Iberoamérica y otras
naciones del mundo.
Quiero compartir algunas
partes del discurso que diera al recibir el galardón Feria Internacional del
Libro (FIL) en Lenguas Romances 2023 en Guadalajara- Jalisco:
La poesía es una
búsqueda vital a través del lenguaje que no solo ahonda en la sensibilidad
humana y busca trasmitir sentimientos y sensaciones de una manera única. Es
también una forma de acercarse al complejo universo que nos rodea, desde una
perspectiva amplia y abarcadora, y desde una estrechísima cercanía con aquello
que busca compartir.
Con las ciencias, la
poesía comparte la avidez de preguntarse, entre otras muchísimas cosas: ¿Qué
somos? ¿En qué espacio vivimos? ¿Qué es el tiempo? ¿Cómo es el fuego? ¿Cómo es
el agua? ¿Cómo son los minerales? ¿Y el aire? ¿Y los astros? ¿Cómo son los
seres vivos que habitan este planeta? ¿Cómo son los animales? ¿Cómo son las
plantas? ¿Cómo somos nosotros y cómo nos relacionamos con ellos?
Con las ciencias
sociales, la historia, las neurociencias, la biología y la psiquiatría, la
poesía comparte la inaplazable necesidad de preguntarse: ¿Cómo es posible que
el género humano siga luchando con toda la violencia imaginable contra sí
mismo? ¿Cómo es posible que se sigan aceptando y fomentando las guerras, que se
siga lucrando con ellas y que se rechace y se desprecie a aquellos que han sido
expulsados, a causa de ellas, de sus territorios? ¿Cómo es posible que, a lo
largo de los siglos, se siga agrediendo y rebajando a otros seres humanos por
su raza, por sus costumbres, por su situación de pobreza?
¿Cómo puede ser que en
el mundo prevalezca una desigualdad abismal, y una desigualdad y violencia
persistentes contra las mujeres y las diversas identidades raciales y sexuales?
¿Y cómo se siguen imponiendo y aceptando gobiernos que atentan contra la
libertad y la vida de aquellos a quienes gobiernan, y de aquellos a los que
quisieran gobernar? ¿Cómo es posible, en fin, y ha sido posible, que la
violencia se haya vuelto una expresión cotidiana en países como el nuestro,
donde los homicidios son ya incontables?
De todos estos temas y
de muchísimos más nos habla y nos cuestiona la poesía, desde innumerables
perspectivas y de muy diversas maneras. Y en todos ellos busca adentrarse hasta
hacernos ver lo que la costumbre poco a poco tiende a ocultarnos.
Si el lenguaje verbal es
y ha sido el modo más completo de comunicación que ha acompañado a la humanidad
a lo largo de siglos, la poesía es una de las formas más penetrantes,
sugerentes y generativas en que éste se manifiesta. Las posibilidades de
expresión de la poesía son incontables, y cada vez más abiertas a distintas
formas de sensibilidad, de maneras de acercarse al mundo y de entrar en
contacto con los demás.
A lo largo de la
historia y en diferentes países, muchos poemas han jugado un papel importante
en los procesos de sensibilización de la sociedad respecto a los problemas
raciales y de discriminación en los que se encuentra inmersa, y han incidido en
el desarrollo de una conciencia ética necesaria para la humanidad. La poesía
vuelve así perceptible, de una manera directa, lo que la costumbre, los
estereotipos y los prejuicios nos impiden ver y sentir.
Durante siglos, la
poesía se ha comunicado y se sigue comunicando a través de expresiones directas
y coloquiales. Desde los modos más sencillos y escuetos hasta las formas más
complejas y cambiantes.
Escribir poesía es
experimentar, de un modo u otro, una fuerza creativa que brota desde la
estructura más íntima del lenguaje, y pone constantemente en relación las
propiedades sonoras y plásticas de las palabras con sus sentidos. Música y
pintura conviven, pues constantemente en ella.
La creación poética no
solo capta, así, con una enorme libertad, una experiencia somática o corporal,
a través del ritmo y de las imágenes visuales y sonoras, sino las pone en
relación, y las enriquece, a través de las imprevistas y cambiantes
asociaciones que los significados de las palabras generan.
Por medio de procesos
mentales que, por lo general, no experimentamos a un mismo tiempo, sino de
maneras más bien independientes, la poesía crea y entrelaza sus sentidos.
Así de formas muchas
veces inusitadas, pero también reconocibles une, en su despliegue discursivo la
percepción de la realidad y sus distintos enfoques, las imágenes y modos de
expresión de la imaginación, y las evocaciones de la memoria y de los sueños, con
procesos analíticos que las sopesan en una incesante y abierta búsqueda de
sentido que nos guía sin definir de antemano sus desenlaces.
A través del lenguaje
que abre y sugiere caminos para conocer y sentir la inmensidad del espacio
cotidiano en el que nos movemos, de la infinitud de lo más pequeño y la
cercanía de lo más lejano, la poesía ilumina, toca y busca adentrarse en todo
lo que nos es dado sentir y conocer a lo largo de la vida.
La poesía es, pues, una
forma única de ver, de sentir y comunicar que nos produce una constante
sensación de descubrimiento. Una manera de experimentar, en un mismo proceso
generativo, las más diversas capacidades mentales y creativas, y de darle a la
sensibilidad un importante lugar en nuestra vida.
Es también, gracias a
sus diferentes expresiones musicales y plásticas, la posibilidad de retener en
la memoria la presencia de aquellas sugerencias que nos impactan y nos dejan
huella.
Como cierre comparto dos
poemas de Coral Bracho: Mariposa y la
Voz indígena.
Mariposa
Como una moneda girando
bajo el hilo de sol
cruza la mariposa
encendida
ante la flor de
albahaca.
La voz indígena
Es un dolor
de voz que se apaga. De
voz eterna
y profunda
que así se apaga. Que
así se apaga
para nosotros.
Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México
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