Ida Vitale en la Feria del Libro de Buenos Aires por Washington Daniel Gorosito Pérez
(México, D.F.)Washington Daniel Gorosito Pérez
La Feria del Libro de la
capital de la hermana República Argentina considerada una de las más
importantes de la región, tiene en esta edición como ciudad invitada de honor a
Santiago de Chile.
En su 47º edición, el
encargado del discurso inaugural fue el escritor Martín Kohan, en el que
reivindicó la importancia del lector: “La lectura, elogiadísima en abstracto,
se desestima en lo concreto”. “Habría que concebir un deseo de llegar a ser
lector, así como suele formularse el deseo de llegar a ser escritor. No basta
con hacer que la letra entre (ni que sea con sangre como se estila decir)”.
Su discurso se tituló:
“La lectura como un caballo de Troya en la ciudad”, y así lo terminó: “La Feria puede ser un
caballo de Troya con el que hacer que la literatura penetre en la ciudad,
aunque también puede que haga falta un caballo de Troya para penetrar en la
propia Feria, para recorrerla y estar en ella”.
La República Oriental
del Uruguay, participa con un estand en homenaje a Ida Vitale, la renombrada
poeta y ensayista oriental, que el próximo 2 de noviembre cumple 100 años de
edad. El día 28 fue el día de Uruguay y en la Sala Tulio Halperín Donghi estuvo
presente la escritora que fue homenajeada con el título: “Las 100 vueltas de
Ida”.
Tuvo palabras muy emotivas sobre la influencia de
ese Maestro universal que fue Jorge Luis Borges, argentino con raíces
familiares en Uruguay. Ida dijo: “Yo aprendí de Borges lo que no pude y hubiera
querido ser”.
Borges, “fue lo que yo
le envidié a la Argentina. No sé si todos y cada uno en la Argentina saben lo
que le deben a Borges. No lo duden. Yo aprendí lo que hubiera querido ser”.
Sobre el legado del autor de “Ficciones” reflexionó: ¿Qué más le puede enseñar
un libro a uno? A mirar, a mirar y a ser discreto de no copiar”.
“La poesía de Borges me
enseñó a admirarlo y ser discreto (sic) al copiarlo”, expresión de su clásico
humor ácido. El más célebre escritor argentino es homenajeado en la Feria de su
amado Buenos Aires, justamente por los 100 años de su obra “Fervor de Buenos
Aires”.
Ida, ganadora de múltiples
galardones entre los que destaca el Premio Cervantes en el 2018 por su poesía
enmarcada en la tradición literaria latinoamericana de vanguardia y que es una
“sobreviviente” de la extraordinaria generación del 45 uruguaya y representante
de la poesía esencialista, entrevistada en el homenaje por la periodista
argentina Silvina Friera, opinó sobre su trabajo literario.
Remarcó que a lo largo
de su vida, tomó la “recomendable” costumbre de no escribir mucho, aunque
también dijo que no le “daban” la oportunidad de hacerlo. También se refirió a
lo que considera la “inutilidad” de escribir poemas cargados de sentimientos
propios y dramáticos.
“Nunca pretendí escribir
una literatura confesional que estuvo de moda alguna vez, algo que me parece
arriesgado, aparte de muy inútil, porque presupone imaginar un lector que va a
ir dispuesto a ayudar (al escritor). Los poemas con mucha angustia dentro no le
hacen bien a nadie”.
Ante el cuestionamiento:
¿Cuál es el riesgo de una poeta cuando escribe? Ida confesó: Me cuesta aceptar
con las palabras. No todo lo que una escribe está hecho para sobrevivir. Uno de
los ejercicios útiles en la vida es una vez al año revisar y romper. Una tarea
muy “favorable”, dijo con convencimiento Ida, pero especificó: “Romper lo de
uno, no lo de otro”.
Con referencia al nivel
de constancia en la lectura que se maneja en las sociedades hoy, Ida afirmó
que: “una de las obligaciones del que lee es tomar posición, aunque a veces uno se identifica”, por más que
esto no sea así.
“A veces pasa porque no
es el momento de lo que leemos. El escritor nunca tiene asegurado al lector
correcto, perpetuo y en su debido momento, pero no hay encuentro más feliz en
la vida que el de un lector con el libro que le corresponde, que es lo más
difícil de acertar”, remarcó.
“A cierta edad uno
tiende a leer cosas que no son para ese momento. Casi toda la literatura está
escrita para un momento y no para otro”, reflexionó.
Ante la pregunta de
Friera: ¿Hay drama en tú poesía?, dijo: “El drama tiene su lugar en el escenario.
Y yo soy muy respetuosa”, respondió con firmeza Ida.
Durante la entrevista
una vez más sacó a relucir su sentido del humor y expresó: “Hay lectores
jóvenes que están vacunados contra la lectura, cabe suponer que se van a
enfermar alguna vez”.
Culmino este escrito con
un poema de mi autoría, es mi humilde homenaje a Ida.
POESÍA
IDA
No
todos los poemas están escritos
para
que se entiendan.
Ida
Vitale
Chamuyas de
poesía con la luna del Sur
mientras te
acaricia una suave brisa celeste
que viene
anunciando el amanecer.
Se han consumido
las velas,
y en tú entorno flotan palabras sueltas
rodeadas de
silencio.
Como un rítmico
carrusel
girarán y caerán
en tú regazo,
y con tú pluma
horadaras la piedra
como el agua
y harás un poema
pétreo.
Islote, sutil,
sensual.
Un poema
indefinible,
inerme, inabarcable,
que conmueve,
hace temblar,
quiebra
soledades, y da esperanza.
Mientras, crepita
la marea
en la Rambla de
Montevideo
el Río de la
Plata te trae aromas
de lejanas
tierras aztecas,
que flotan en el
último hálito
del exilio.
Poesía marcada
por la distancia
tus letras
parpadean perturbadas
mientras las
nubes danzan suavemente.
Hay niebla en
los ojos,
brumas de nostalgia,
el poema Ida
como una quilla
hiende el mar
y se pregunta:
¿A cuántos versos de distancia
estoy?
México, D.F.
Washington Daniel Gorosito Pérez es un escritor y periodista de origen uruguayo radicado en México
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