Nobel de Literatura 2020 a Louise Glück quien pide otro poema por Washington Daniel Gorosito Pérez
El iris salvaje - libro de Louise Glück |
(México, D.F.) Washington Daniel Gorosito
Pérez
Louise Glück, fue galardonada
por la Academia Sueca con el Premio Nobel de Literatura 2020: “Por su
inconfundible voz poética, que, con una belleza austera, convierte en universal
la existencia individual”.
Esta estadounidense (neoyorquina) de 77 años se convirtió en la decimosexta mujer en recibir el galardón desde 1901 año en que se inició la premiación. Su vocación la declaró en el 2012 a una entrevista: “Siempre supe que quería escribir”; para Glück la escritura es “una venganza contra las circunstancias”.
En su obra dialoga permanentemente con los mitos de la antigüedad clásica y con la tradición literaria occidental, con lo anterior Glück convierte el yo lírico en una especia de ficción y le brinda cierta universalidad a su experiencia íntima.
La poetisa al recibir la
llamada de Adam Smith de la Organización del Premio Nobel de Literatura para
comunicarle que se le había otorgado el galardón, dijo: “Lo primero que pensé
es que me voy a quedar sin amigos, porque todos mis amigos son escritores”. “No
sé lo que significa esto. Sé que es un gran honor”. Posteriormente, no quiso
dar entrevistas, se dijo sorprendida: “Soy una poeta lírica estadounidense
blanca. Y pensé, bien, tal vez en un siglo diferente, pero no ahora”.
Para Anders Olson, titular
del Comité del Premio Nobel: “Louise Glück no sólo está comprometida con los
errores y las condiciones cambiantes de la vida, sino que también es una
poetisa del cambio radical y el renacimiento, donde el salto hacia adelante se
hace desde un profundo sentido de pérdida”.
Su inspiración ha estado
marcada por su vida familiar la estrecha relación con sus padres y hermanos, su
infancia, la naturaleza y la muerte.
Ante la experiencia del envejecimiento y la evidencia de la muerte, ha dicho:
“Creo que las personas de mi
edad tienen tanto miedo del tema que suelen llevar incorporado en cada pequeño
gesto todas sus propias nociones sobre el horror de la mortalidad. Pero yo
entiendo el paso del tiempo como una especie de estado de dicha extraña, como
la liberación ante el abandono de cierto tipo de expectativas”.
Glück que es profesora en la
Universidad de Yale en el Departamento de Literatura, es considerada una mujer
tímida, al ser premiada en el 2003 como poeta del año con el “US Poet Laurate”,
declaró al Boston Globe en esa ocasión: “No le encuentro atractivo a la vida
pública. No creo ser el tipo de persona a la que la gente considere”.
Descubrió la poesía, en
especial con William Blake, TS Eliot y WB Yeats, que dejarán posteriormente
huella en su obra. “Sentí que ellos no eran solo mis maestros, sino las
personas con las que podría hablar”, escribió. “Mis primeros escritos fueron un
intento de comunicarme con ellos”.
En su ensayo Proofs and
Theories (Pruebas y Teorías), Glück reflexionará sobre el género poético. “Los
poemas no perduran como objetos, sino como presencias. Cuando lees algo que
merece recordarse, liberas una voz humana: devuelves al mundo un espíritu
compañero. Yo leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para aquellos a quienes
he escuchado”.
Glück que es considerada una
de las poetas con mayor destaque en la literatura estadounidense actual inició
con Firstbon en 1968 y cuenta con una docena de libros de poesía y dos de
ensayos. En una ocasión dijo: “La experiencia fundamental del escritor es la
impotencia”.
El venezolano Adalber Salas,
uno de sus traductores al español dijo: “Tiene una insólita capacidad para
hacer que los hechos minúsculos de vidas plurales, anónimos, adquieran una
proporción cósmica”.
De su poemario Meadowlands,
publicado en 1996, en el que a través de un recuento de La Odisea, la poetisa
explora el amor a través de la vida y el deterioro de un matrimonio, comparto
el siguiente poema traducido por Berta García Faet:
EL DESEO
¿Te acuerdas cuando pediste
un deseo?
Yo pido muchos deseos.
Cuando te mentí.
Sobre lo de la mariposa.
Siempre me pregunté.
Que pediste.
¿Qué crees que pedí yo?
No sé. Que volvería,
que al final de alguna manera
estaríamos juntos
pedí lo que siempre pido.
Pedí otro poema.
El hecho que una poetisa sea galardonada con el Nobel de Literatura, el premio más importante del mundo es maravilloso.
Máxime si tenemos en cuenta
que es el género literario más “ninguneado” por editores y la mercadotecnia
literaria. Lo fascinante es que se dé este momento de recogimiento y reflexión
mundial que nos tocó vivir.
Hace unos meses escribí un
artículo que titulé: “Poesía, antídoto eficaz contra el confinamiento”. Creo
que el Comité Nobel al otorgarle este muy merecido premio a la estadounidense
Louise Glück, nos quiere comunicar que ante la crisis que vive hoy la humanidad,
más que nunca es necesario retomar la poesía.
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