Se entregaron anoche los Premios a la Cultura Arturo Jauretche 2019
Esther Goris |
Jorge Zuhair Jury |
Bruno Arias canta después de recibir el premio |
Any Ventura |
Dora Apo |
el escritor Ernesto Jauretche y Marco Roselli |
(Buenos Aires)
En una ceremonia
realizada en la sede del Sadop – Sindicato argentino de docentes particulares –
se entregaron ayer los Premios a la Cultura Arturo Jauretche 2019.
Entre los
galardonados estaban Dora Apo, Rubén Borré, Esther Goris, Any Ventura, Pablo
Biró, Claudio Morresi, Pancho Muñoz, Jorge Zuhair Jury, Paula Horman, Fernando
Signorini y Bruno Arias y el acto estuvo conducido por el escritor Ernesto
Jauretche.
El Premio Arturo
Jauretche a la Cultura fue instituido como una forma de reconocimiento a
las personas cuyo desempeño es importante en la lucha por la construcción de un
pensamiento nacional, popular y democrático. Personas “olvidadas” por el
aparato del prestigio que premia solo a hombres y mujeres funcionales al
sistema y que han colaborado desde la cultura con nuestro sometimiento
nacional.
Las palabras de
bienvenida estuvieron a cargo de Marco Roselli, director del Instituto
Superior “Dr. Arturo Jauretche”. En la apertura, Roselli destacó la importancia
de la vigencia de Jauretche en el pensamiento argentino y la misión de estos premios
por “batallar en el campo ideológico” y dar lugar a aquellas personas que se
destacan y “no tienen un lugar para ser premiados”.
El premio a la
trayectoria lo recibió Dora Apo,
quien se mostró muy emocionada al recibirlo y se lo dedicó a “los compañeros
que están y a los que no están”, a aquellos que lucharon “por una Patria
nueva y solidaria”.
El premio a la labor
artística fue para Rubén Borré, artista plástico que dedicó unas
palabras a los premios Jauretche como “una herramienta más para rearmar la
trama cultural”. Borré dijo que “una batalla política se gana solamente cuando
se gana la batalla cultural” y se mostró positivo por una Argentina “en estado
de esperanza”.
El Arturo Jauretche a
la labor literaria fue para Pancho Muñoz, quien recordó a John William
Cooke para indicar que “resistir no alcanza” en la construcción de sentido.
Muñoz destacó su posición contraria a “la nueva razón del mundo que niega el
Golpe de estado en Bolivia y la represión en Chile”.
El premio a la labor
cinematográfica fue para el destacado director y guionista Jorge Zuhair Jury, quien destacó la
importancia del encuentro, la premiación y la posibilidad de “estar vivos”
frente a la adversidad.
El premio a la labor
actoral fue para Esther Goris, quien estuvo muy emocionada al recibirlo.
La actriz dijo que “no sabía si se lo merecía pero lo iba a disfrutar igual” y
se lo dedicó a todos los presentes.
La labor sindical fue
premiada con un reconocimiento para Pablo Biró, tercera generación de
pilotos, quien se mostró convencido de que la Argentina tiene “potencialidad
para sacar de la pobreza extrema” a muchas personas en su rubro de la aviación.
El premio a la labor
en la defensa de los Derechos Humanos fue para Claudio Morresi, quien se
mostró muy contento por “la energía que hay en la entrega de premios” y la
emoción “emociona y pesa, como el premio Jaurteche”. Destacó que el pueblo “no
puede estar triste, porque así es más fácil de vencer”.
El premio a la labor
radial fue la Paula Horman, quien en su enérgico discurso destacó el
trabajo en conjunto que realizan en AM 750 y dijo que “no lo iba a compartir
porque era un premio colectivo” y particularmente al acompañamiento de Víctor
Hugo Morales por “multiplicar con su generosidad la poca grandeza que puede
haber en nosotros”.
Any Ventura ganó el premio
Arturo Jauretche a la labor periodística. Le agradeció al Instituto por la
distinción y, con mucho humor, dijo que se siente “jauretchiana”, “un poco
camorrera”, porque siendo “peronista y feminista” en Argentina se tiene que ser
así “porque sino, no podés ser nada”.
El premio a la labor
docente lo ganó Fernando Signorini, quien recordó cuando era chico y
conoció a Arturo Jauretche. En su dicurso planteó que “el futbol es un hecho
cultural” y destacó que “le preocupa que los chicos consideren que el segundo
es el primer perdedor”, en alusión a la cultura individualista.
Por último, el
galardón a la labor musical e interpretativa fue para Bruno Arias, quien
se mostró muy contento por la distinción, y dijo que “solo sabe cantar y
recibió muchos golpes” y que este premio es una distinción importante. El
músico dijo que hay que “seguir de pie, resistiendo”.
El Premio Arturo
Jauretche a la Cultura fue instituido como una forma de reconocimiento a
las personas cuyo desempeño es importante en la lucha por la construcción de un
pensamiento nacional, popular y democrático. Personas “olvidadas” por el
aparato del prestigio que premia solo a hombres y mujeres funcionales al
sistema y que han colaborado desde la cultura con nuestro sometimiento
nacional.
El premio consiste en
una estatuilla con la imagen de don Arturo Jauretche fue esculpida por el
artista nacional Carlos González en bronce macizo y pesa cuatro kilos
ochocientos gramos.
Se entrega a
periodistas de medios gráficos, radiales, televisivos y electrónicos, difusores
de ideas nacionales, compositores, intérpretes, poetas, editores, investigadores,
realizadores de cine, docentes, actrices, actores y defensores de los derechos
humanos. Se otorgan también cuatro premios especiales, uno de carácter
institucional, uno a la trayectoria, un premio póstumo y uno por la labor en el
ámbito del Mercosur.
La elección de los
galardonados es realizada por el cuerpo docente del Instituto Superior Dr.
Arturo Jauretche de acuerdo con una reglamentación y un exhaustivo y
fundamentado análisis de cada postulado, para el cual el cuerpo docente cuenta
con el asesoramiento permanente de un Órgano Consultivo Extra Institucional
integrado por personalidades de la cultura nacional.
Desde 2003, les fue
entregado a Stella Calloni, Floreal Ferrara, Estella de Carlotto; a los
académicos Alfredo Eric Calcagno, Pacho O’Donnell, Damián Loretti y Ricardo
Forster; a los músicos Ramón Ayala, Teresa Parodi, Peteco Carabajal, Lito
Nebbia, Liliana Herrero, Enrique Masllorens, Marilina Ross, Juan Falú, Raúl
Carnotta, Ignacio Copani, Jorge Marziali y Nelly Omar; a los periodistas Víctor
Hugo Morales, Luisa Valmaggia, Nora Lafón, Roberto Caballero, Martín Piqué, Tom
Lupo, Luis Bruschtein, Miguel Unamuno, Norberto Galasso, Miguel Ángel De
Renzis; a los cineastas David Coco Blaustein, Pino Solanas y Gerardo Vallejo; a
los actores Osvaldo Santoro, Edgardo Nieva, Juan José Camero, Juan Palomino,
Rubén Stella y Lito Cruz; al artista plástico Daniel Santoro; y a los
escritores Juan Sasturain, Graciela Maturo y Alejandro Dolina. Además, se les
otorgó un premio póstumo a Carlos Carella, Hugo del Carril y Raúl Scalabrini
Ortiz.
Reglamento de los
premios:
Sobre el Instituto
Superior Dr. Arturo Jauretche
El Instituto Superior
Dr. Arturo Jauretche nace a partir de las inquietudes y experiencias de un
grupo de profesores de historia de Merlo preocupados por las falencias en la
formación docente en la provincia de Buenos Aires.
Falencias no sólo
relacionadas con el deterioro del nivel académico, sino también con el legado
de la desideologización derivado de las reformas neoliberales de los años 90,
que abrieron las compuertas a las ficciones emanadas desde los centros de poder
mundial: globalización, pensamiento único, post modernismo.
Todas estas
coordenadas ideológicas llevaron a muchas instituciones educativas a renunciar
a la idea medular de que es el sujeto el que realiza la Historia. Sólo la
praxis humana puede traer aparejados los cambios que nuestra sociedad necesita.
Es por ello que el Instituto da la pelea en el terreno de la formación docente,
construyendo desde el llano, sin ningún apoyo oficial, una institución que se
asume como contra hegemónica y que no aspira, como muchas otras, a pasar sin
pena ni gloria por "el firmamento de las academias".
El instituto ofrece una propuesta innovadora y de calidad para su
profesorado en Historia. Una propuesta que parte de la premisa de que la
inteligencia tiene sus deberes, que no cree de la educación mercantilizada y
por lo tanto no es una "fábrica de títulos" ni una "escuela de
comercio".
Una propuesta
sostenida en la creencia de que el docente debe ser un agente de cambio social
integrado en el espacio socio comunitario en el que le toque desempeñarse y
dispuesto a ser mucho más que un mero reproductor de saberes. Un docente nuevo,
capaz de desarrollar un pensamiento crítico. Ubicados en una modernidad
periférica, la aspiración en el Instituto es que sus graduados se expresen en
un elevado nivel académico y en una percepción de sí mismos como agentes de cambio
social. La cultura debe socializarse ya que si no, envilece tanto como el
dinero.
Más información: http://www.institutojauretche.edu.ar/index.php
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