Un paseo de leyenda: el Tren del Fin del Mundo - Parque Nacional de Tierra del Fuego

Parque Nacional de Tierra del Fuego
Parque Nacional de Tierra del Fuego, Bahía Lapataia
Parque Nacional de Tierra del Fuego, yacimiento arqueológico

Parque Nacional de Tierra del Fuego, vista de las montañas
Araceli Otamendi en parada Bahía Lapataia, Parque
Nacional de Tierra del Fuego 


(Buenos Aires)

En febrero de este año hice un viaje el Tren del Fin del Mundo que circula por el Parque
Nacional de Tierra del Fuego, en Ushuaia. El Parque Nacional de Tierra del Fuego es una
reserva natural que protege 68.909 hectáreas del extremo austral de la Cordillera de los
Andes, en una franja que abarca  desde la Sierra de Injoo Goiyin, o de Beauvoir, al norte 
del Lago Fagnano o Kami, hasta la costa del Canal Beagle en el sur. 
Se puede caminar,  circular en auto,  en vehículos autorizados para el  turismo, también acampar. 
Hay diversos lugares donde uno se puede maravillar de sólo contemplarlos: una recorrida por 
el archipiélago Cormoranes,  donde se transitan las costas de los Ríos Lapataia y Ovando y donde se pueden observar  aves acuáticas; Laguna negra; el Mirador Lapataia, donde se puede ver en forma panorámica la Bahía Lapataia.
Castorera, donde se visita un embalse de castores; Senda de la Baliza, un recorrido hasta
una baliza ubicada en el límite de la Rerserva Natural Estricta pasando por una castorera
activa.

Antiguos habitantes del lugar


muestra de fotografías y artesanías de los pueblos originarios Yámanas,
en la Sala Maiá-Kú
Sala Maiá-Kú, Parque Nacional de Tierra del Fuego
Sala Maiá-Kú, Parque Nacional de Tierra del Fuego

También hay un Centro de visitantes, donde pude ver una muestra fotográfica de los
pueblos originarios del lugar en una Sala denominada Maiá-Kú, que proponía observar
en silencio lo que la naturaleza nos puede decir y un mirador de pájaros.



Historia

Los yámanas, eran pueblos originarios de la Isla Grande de Tierra del Fuego.
En el actual Parque Nacional vivieron estos aborígenes. En las costas del Canal Beagle como 
en las del Lago Roca, existen numerosos yacimientos que nos muestran su relación
ancestral con la naturaleza. Ellos instalaban sus campamentos en las playas aprovechando
los recursos marítimos. Se desplazaban sobre canoas construidas con varillas y planchas
de corteza de lenga, dedicándose a la caza de lobos marinos y a la recolección de 
moluscos, principalmente mejillones y cholgas. Esos recursos formaban parte de 
su alimentación y se pueden encontrar a lo largo de la costa montículos de valvas
de forma circular que representan los restos acumulados de tal consumo.

tapa del libro Los yámana, de Carlos Pedro Vairo

Carlos Pedro Vairo, navegante y escritor e incansable viajero,  director del Museo 
Marítimo y del Presidio de Ushuaia ha escrito el libro Los Yamana - La tradición marítima 
de los aborígenes de Tierra
del Fuego donde relata la reconstrucción de una canoa de corteza a la usanza
yámana, que desnuda la forma de vida de estos aborígenes que navegaban 
por los canales fueguinos. En esta profunda investigación de etnografía marítima
se comparan canoas de corteza y técnicas de diversos lugares del mundo, desde
Australia al Orinoco y desde Terranova a las Islas Salomon. 
Esta reproducción de la canoa de los yámanas se puede ver en el Museo Marítimo
y del Presidio de Ushuaia junto con un video. 
Sus viviendas eran chozas provisorias de troncos y ramas, de forma cupular y su
vestimenta se limitaba a una capa corta de cuero de lobo marino. 
La desaparición de estos grupos se relaciona con la llegaba de los primeros colonos
criollos y europeos hacia 1880. Dentro de las causas, las epidemias parecen haber
sido determinantes de esta cultura. Otro factor, según varias crónicas, fueron los
"ejercicios de tiro" de los exploradores europeos y el envenenamiento por parte 
de los colonos y loberos para la libre explotación del lobo marino. 
Los datos demográficos son elocuentes: de los 3.000 yámanas que vivían a la 
llegada de los colonizadores, quedaban cerca  de 1.000 en 1890 (sólo diez años
después) y hacia 1910 su número no pasaba del centenar. 

Parque Nacional de Tierra del Fuego,
guía de campo


La fauna

Se considera que la biodiversidad de Tierra del Fuego es vasta, más de 500
plantas vasculares, 400 musgos, 190 especies de aves, 40 de mamíferos, 
60 de peces y cientos de moluscos y crustáceos, la componen. 
Habitan en el Parque Nacional de Tierra del Fuego unas veinte especies de
mamíferos y aproximadamente noventa especies de aves. Uno de los mamíferos
que se encuentran con mayor facilidad es el zorro rojo fueguino. También el 
guanaco, que se encuentra en las zonas altas casi todo el año y sólo baja
a los valles inferiores durante los inviernos. Otras especies son el murciélago
orejas de ratón, el ratón colilargo, la rata conejo y el ratón lanoso, pero no son
tan visibles para el visitante. También el huilín, mamífero carnívoro acuático de 
la familia de las nutrias, que se alimenta y tiene sus madrigueras en las costas
del canal Beagle y en la Bahía Lapataia.

cisnes de cabeza negra en Bahía Lapataia

Entre las aves, las más llamativas y con mayor presencia en las áreas visitadas por
el público son los tres tipos de cauquenes o gansos sudamericanos. Estas tres
especies, el cauquén común, y la caranca, se caracterizan por vivir en sitios
abiertos o en las playas, generalmente se los ve formando parejas con una 
marcada diferencia entre los machos y las hembras, en ocasiones están acompañados
por las ruidosas bandurrias. En los bosques se puede ver al llamativo 
carpintero patagónico, tanto por su aspecto como por su actividad. Se deben
mencionar además al macá común, el macá grande, la garza bruja, el pato 
crestón, el pato overo, el pato maicero, el águila mora, el carancho austral, 
el chimango y el tero común. Con mucha frecuencia se observan cóndores sobrevolando
las cumbres y valles fueguinos. 

Animales introducidos

La introducción de animales por el hombre hace varias décadas con fines 
económicos como el conejo europeo, el castor, la rata almizclera y el zorro
gris, ocasionó impactos muy serios en el paisaje natural. Estas especies
se asilvestraron en un medio que no estaba preparado para soportarlas.
Un buen ejemplo de ello se observa en las áreas afectadas por las colonias
de castores. 


distintas especies de vegetación

Flora y fauna de la costa marina

El ambiente costero marino del Parque Nacional tiene una flora y una fauna
particulares. Una de las hierbas características es la siempreviva o armería de
color rosado. También son comunes los arbustos pequeños como la chaura y la 
mutilla y los líquenes y musgos que cubren las rocas junto al mar. 
En el litoral marino se destacan los "bosques" de cachichuyo, un alga parda de
gran tamaño. Durante la bajamar es posible ver a los diente de perro y los 
mejillones que forman un cinturón en la zona intermareal así como numerosas
algas verdes y rojas. En la Bahía Lapataia, hay cantidad de mejillones y lapas y 
también en el estuario que rodea el Archipiélago Cormoranes.
Son abundantes tambien otros moluscos como la vieira, el caracol luna, el caracol
con diente, algunos crustáceos como la centolla y, entre los peces nativos, la
sardina fueguina, la merluza de cola y el róbalo. 
Durante el verano en las aguas cristalinas se pueden ver concentraciones de 
medusas. También es posible observar diversas aves relacionadas con este 
ambiente como las gaviotas, los patos vapor, los ostreros y los cormoranes. 

Tren del Fin del Mundo, en una de las paradas
del recorrido
Cascada de la Macarena, en una de las paradas del Tren
puente del Tren del Fin del Mundo


El Tren del Fin del Mundo

Otro de los paseos que se pueden hacer dentro del parque es un recorrido en el Tren
del Fin del Mundo, que transita el mismo sendero que utilizaban los presos hace 100 años, 
se trata de un viaje de leyenda, leyenda que no se dejó morir...
Hasta que se cerró el Presidio del Fin del Mundo, debido a las duras condiciones en que 
vivían los presos,  hoy transformado en museo, en realidad hay tres museos - Museo Marítimo 
y del Presidio,  Museo Antártico José María Sobral y Museo de Arte Marino - transitaban los encarcelados  por esos mismos paisajes compuestos por el zizagueante Río Pipo,  la Cascada Macarena, y el bosque. El ferrocarril  es una  réplica - acondicionada -  del utilizado en la época,  con sus locomotoras a vapor y elegantes coches con amplios ventanales. 
Aparecen durante el recorrido, algunos actores vestidos con trajes de presidiario y saludan
a los visitantes. En las estaciones hay un jefe vestido con uniforme impecable, también de
época. 

fotografías de antiguos presidiarios y sus carceleros,
en la estación del Tren del Fin del Mundo
Estación del Tren del Fin del Mundo

En la estación desde donde parte el tren, se pueden ver fotografías antiguas, y también
la constancia de algunos célebres viajeros que visitaron el lugar e hicieron el recorrido en 
el particular tren: el Premio Nobel César Milstein y el escritor Ernesto Sabato. 


cisnes de cabeza negra en Bahía Lapataia
caminos en el Parque Nacional 

Hay que detenerse en cada lugar y observar el paisaje: los colores del cielo entre azules y
nubes, la vegetación variada que cambia en cada lugar, los caballos pastando en la orilla
del río, las aves, y en Bahía Lapataia los cisnes de cabeza negra que aparecieron ese día
ventoso y con un sol espléndido. 
ver video:


bibliografía:
Carlos Pedro Vairo, Los yámana, Zagier & Urruty Publications
Parque Nacional de Tierra del Fuego, Guía de campo, Ediciones Southphoto
Editor: Diego Punta Fernández
Folleto turístico de Parques Nacionales

fotos y texto y video: (c) Araceli Otamendi 

nota relacionada:

Museo Maritimo de Ushuaia y Museo Antártico José María Sobral

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