La dueña de la guayabera - 502° aniversario de la Ciudad de Sancti Spíritus

guayabera gigante
mural con fotografías
Fidel Castro con guayabera

concursos infantiles





















(Sancti Spíritus) Maritza Morales Valero




Horizonte de tejas,

farolas cual pendientes del ocaso.

Vitrales que consienten a un sol de mil colores.

Antiquísimas rejas,

Serenatas,

trovadores.

Arcos abovedados

puente centenario

que a tu río te aferras

testigo

y tantos cambios.

Arrastra tu crecida a la memoria

y te olvidas,

a veces

de tu historia.

Atalaya perenne

sobre cúpula roja

y una falda rayada

desde un suelo que invoca.

Resguardas la ciudad

con alas de paloma

y algunos no comprenden

por qué tus campanas doblan.



No basta la poesía para homenajear a un patrimonio, quinientos dos años no se celebran
todos los días.
En su historia de leyendas y monumentos, la ciudad de Sancti Spíritus (cuarta villa de Cuba)
renace con mayor esplendor.
Opacada en el tiempo, ignorada por muchos, desaprovechada se encontraba villa. Solo un círculo reducido de "amadores de su historia", seguían batallando por su vida.
Levantaron sus valores, sus leyendas, se abrieron al caudal que atesora cada piedra de sus calles coloniales, cada techo de madera preciosa, cada ladrillo del barro de la zona, que algún muro desvastado descubría.
El trazado de sus irregulares calles, de estrechas aceras y escasos portales, las restauraciones y leyendas que emergieron desde un parque remozado, levantaron la estima a los moradores y aumentaron el valor de la ciudad.


Pueblo cándido y humilde el espirituano,

desde cuando eres ciudad

¿y lo sabes…?


Fundada el 4 de junio de 1514 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar, a orillas del río Tuinucú, a unos 8 kilómetros de su actual ubicación, es La villa del Spíritu Santo, una de las pocas villas patrimoniales de Cuba que mantiene evidencias de su primer asentamiento: el otrora Pueblo Viejo.
Trasladada definitivamente para las márgenes del río Yayabo en 1522, en busca de mejoras para sus moradores, y en 1867 por Real Orden, recibe el título de ciudad.
La villa del Spíritu Santo, villa del Yayabo o ciudad de Sancti Spíritus, esta ubicada en el centro de la isla de Cuba, en la provincia del mismo nombre, donde también se localiza la tercera villa de Cuba: La Santísima Trinidad (Patrimonio de la Humanidad) y uno de los principales destinos turísticos del centro sur de la isla.
Sancti Spíritus es la única provincia de Cuba que posee dos de las primeras siete villas patrimoniales, aunque tardíamente se le ha resaltado y explotado esta condición.
Los símbolos representativos de la villa del Spíritu Santo son:

El puente sobre el río Yayabo, La Iglesia Parroquial Mayor, El Teatro Principal, y LA GUAYABERA.

EL RÍO Y EL PUENTE YAYABO

El RÍO YAYABO es considerado "el alma corriente de la ciudad", de ahí la denominación a los espirituanos como yayaberos.
En su entorno se ha expandido la villa y el centro histórico que cuenta con edificaciones pertenecientes a los siglos XVIII hasta el XX, aunque más allá la ciudad se extiende con una combinación de arquitectura colonial y contemporánea donde convergen pasado y presente, tradiciones y modernidad.
Una tradición popular aseguraba a los visitantes que "quien bebiera de las aguas del Yayabo quedaría atrapado para siempre por la magia del entorno romántico de la ciudad". Con el tiempo esta frase ha devenido en burlas debido a la sequía y a la insalubridad de las aguas, en lo cual se ha trabajado para proporcionarle afluencia al río y evitar la erosión del puente.

EL PUENTE YAYABO es considerado uno de los puentes más antiguos de Cuba.

Su construcción se inicia en 1817, hasta su inauguración, catorce años más tarde en 1831.

El propósito de su edificación fue unir a las dos riberas del río para facilitar el paso
hacia las haciendas cercanas y a la única salida marítima situada al sur.
El puente Yayabo posee cinco arcadas, que disminuyen en altura desde el centro hacia las
barrancas. Su diseño proviene de Andalucía, España. En cada entrada posee dos torrecillas con farolas, y su altura aproximada es de 9 metros por 85 de largo.

En 1995 el Puente Yayabo fue declarado Monumento Nacional.

DATO CURIOSO: En la construcción del puente no se utilizó cemento, por ser éste,
patentado mucho después de su terminación.

Una mezcla de mortero a base de cal, arena, leche de vaca, de cabra y sangre de toro, fue la
encargada de unir a los cientos de miles de ladrillos de barro, fabricados en los tejares de la zona.

A esa mezcla orgánica se le atribuye su durabilidad.



ACARICIAR LA HISTORIA

Para apreciar desde dentro la majestuosidad de las arcadas del puente, se diseñaron paseos por
el río en embarcaciones bautizadas con nombres de mujeres espirituanas, inspiradoras de
canciones trovadorescas: ROSALBA, CLARA y FRAGANCIA, este último fue el
seudónimo utilizado por una joven a quien el desaparecido compositor espirituano Rafael
Gómez Mayea (Teofilito) le dedicara el tema Pensamiento, considerado el Himno
de los Espirituanos.

Cuenta la historia que Teofilito conoció a la muchacha en una fiesta campestre, donde las
féminas utilizaban seudónimos relacionados con las flores, en este caso FRAGANCIA.

…piense en mí, aunque yo no piense en usted… le comentó la muchacha y este fue el
detonante para una composición musical centenaria, que ha recorrido el mundo en disímiles
voces y estilos:

PENSAMIENTO

Rafael Gómez Mayea (Teofilito)



Pensamiento

dile a fragancia que yo la quiero

que no la puedo olvidar

que ella vive en mi alma,

anda y dile así.

Dile que pienso en ella

Aunque no piense en mí…



Anda pensamiento mío

dile que yo la venero

dile que por ella muero,

anda y dile así.

Dile que pienso en ella

Aunque no piense en mí…



La música espirituana tradicional en todas sus variantes ha brindado grandes aportes a la cultura cubana con el mérito de sus exponentes.

Una muestra del ambiente romántico citadino eran las serenatas, los tríos, trovadores y
poetas, dotados de un talento natural.

Hasta el oído más exigente le es difícil no vibrar ante el tierno acorde de una guitarra
nocturna y despertar agasajado con una serenata:

ROSALBA

(fragmento)

Ya puedes despertar Rosalba

ya puedes despertar sol divino,

el lucero matutino

te viene anunciando el alba…



Despierta

que ya despertaron las aves,

despierta…



Mientras la vida cotidiana y moderna, circula sobre el Puente Yayabo, algunos
enamorados aprovechan el paseo por el río para deleitarse con un beso oculto bajo las
arcadas del puente: símbolo de inspiración para amoríos y poetas y testigo fiel de historias
duraderas.

LA IGLESIA PARROQUIAL MAYOR

Con la mudanza de la villa para las márgenes del Yayabo, una rústica Parroquia fue levantada.

Debido al crecimiento poblacional que asistía al culto católico, se diseñó la actual construcción que sobresale en el centro histórico.

Terminada en 1680, La Parroquial Mayor, posee una torre campanario de aproximadamente
30 metros de altura, rematada 100 años después por una cúpula, por haber sido afectada la
anterior pirámide por las inclemencias del tiempo.

Aun conserva la sacristía antigua, el techo es de madera artísticamente trabajada, y el arco que
separa la nave del prebisterio, es único en Cuba, y señala su construcción de 1775.

La bóveda funeraria, resguardada por una reja, advierte los antiquísimos peldaños del piso
interior. Allí se conservan restos de vecinos y del Monseñor que se desempeñara durante 46 años.

Desde 1911, la torre campanario mantiene funcionando su tercer reloj, el que ofrece la hora
hacia el norte y hacia el sur de la ciudad.

La torre es un símbolo para los católicos que asisten a la Parroquia: ascendiendo cada peldaño
en su crecimiento espiritual y hasta alcanzar su máxima altura y destino, el cielo.

Por los valores históricos y culturales, La Iglesia Parroquial Mayor de Sancti Spíritus fue
declarada Monumento Nacional en 1978.

REALIDADES Y MITOS

Añejas edificaciones rodean La plaza aledaña a la Iglesia Mayor, actualmente nombrada
parque José Manuel García del Rijo, antiguo propietario del único inmueble de dos plantas que conserva su estructura y ambientación colonial, destinado al turismo.

Una estatua de mármol italiano decora la plaza. La figura perpetúa la memoria del Doctor
Rudesindo García del Rijo (hijo de José Manuel), a quien la población de aquella época,
destinara la recaudación de fondos para el emplazamiento de dicho monumento, por ser
un ilustre médico y científico estimado por su actividad benéfica y que fuera asesinado en un
asalto.
El parque lleva el nombre del padre y en el se exhibe la efigie de mármol de su hijo.
La Iglesia Parroquial Mayor no escapa a los mitos, se habla de la existencia de un güije
(personaje mitológico cubano, representado por un negrito de copiosa cabellera) que recorría un túnel, que se supone existe y comunica la iglesia con ciertas partes de la ciudad y el río.
También se atestigua que una tal señora, pidió ser sepultada en la puerta principal de la Parroquia, conocida como La Puerta del Perdón, para que todos los que asistieran, pasaran por encima de
sus restos, asegurando el perdón de Dios por haber cometido muchos pecados.
La Iglesia fue blanco de asaltos y saqueos de corsarios y piratas, quienes robaron objetos
muy valiosos, dentro de los que figuraba un gallo de oro que había sido donado. Otras
opiniones consideran que era una paloma, por poseer ésta mayor relación con la institución
religiosa, siendo la paloma el símbolo del Espíritu Santo, presente en el escudo de la ciudad.

EL TEATRO PRINCIPAL

El Teatro Principal de Sancti Spíritus, fue erigido en 1839 y es una muestra evidente de la
vida cultural de los yayaberos desde aquellas épocas.
La construcción fue promovida en 1838 por un grupo de vecinos y personas amantes de las artes y las letras.
Una junta seleccionó el terreno, próximo a la ribera izquierda del río, donde permanece ubicado.

La edificación duró once meses, tiempo record para la época.

El Teatro espirituano fue utilizado como albergue de tropas, hospital y cuartel, dentro de otros
usos, los que provocaron su deterioro. Las maderas de sus palcos ardieron en las cocinas,
las decoraciones y las pinturas del cielo raso fueron devastadas.

Afortunadamente, detrás de cada historia incomprensible existen estimadores de lo
realmente genuino y el pueblo sensibilizado no renunció a perderlo sometiéndolo a
 múltiples reparaciones.

Hoy el Teatro Principal de Sancti Spíritus personifica la permanencia y la identidad cultural
de la villa desde épocas remotas.

Por su escenario han desfilado grandes artistas del ámbito nacional e internacional.



PINCELADAS

Francisquito, mulato de procedencia humilde, tenía la habilidad de brindar la hora exacta, sin
levantar la vista del suelo, ni poseer reloj alguno. Esa cualidad lo convirtió en un personaje
popular, inspirador de guarachas y sones.

Su estatua se exhibe en el boulevard espirituano sobre un pedestal en forma de reloj.

SE ESCRIBEN CARTAS DE AMOR

El anuncio fue colocado en una puerta de la ciudad.

Inicialmente se pretendía ayudar a la reconciliación de las parejas y rescatar la tradición de
redactar una carta de amor.

La idea tuvo gran aceptación popular y ayudó a muchas personas. De ella surgió el
concurso internacional Cartas de Amor, que se efectúa cada año, organizado y promovido
por la escritora y poetisa espirituana Liudmila Quincoses, autora de dicha iniciativa.

LA CASA DE LAS CIEN PUERTAS

Conocido como Palacio Valle Iznaga, se encuentra, El museo de Arte Colonial o Casa de las
Cien Puertas.
A finales del siglo XVIII, la portentosa familia Valle Iznaga, edifica el primer inmueble de dos plantas de la villa.
Dotado de amplios salones y dormitorios, patio interior, cochera, habitaciones para la
servidumbre y cocina.

Las maderas preciosas están presentes en la marquetería del inmueble.

En su ambientación se resaltan las vajillas importadas, las cerámicas y los valiosos objetos
que se contemplan dentro de las más completas colecciones en la isla.

La suntuosidad de la familia se comprueba en el lema que se lee en el escudo familiar:

"El que más vale, no vale tanto, como Valle vale".

Varias historias y leyendas circundan la morada. El piano, el secreter de la gaveta oculta, la
caja de agua (mueble típico cubano) y la fuente que animaba las tertulias en el patio interior.

Renombrada es la historia del Piano…

La joven de la casa, insistía en que se le comprara un piano importado de Europa...

La muchacha, como requisito indispensable, exigió que la servidumbre debía
transportarlo EN HOMBROS para evitar cualquier deterioro…

El instrumento debía ser trasladado desde el puerto ubicado a unos ochenta kilómetros de la villa.

Se cumplió el encargo, y al recibirlo, la caprichosa joven se negó a ejecutar nota alguna…



Vivencias, romances, secretos e intimidades de una de las familias mas poderosas de la
zona, se cobijan en La "Casa de las cien puertas" denominación justificada por el
centenar de aberturas, puertas y portones, consentidores de la brisa y del cálido sol que se
deshace en colores al traspasar sus vitrales en forma de abanico.

HALLAZGOS

Con motivo a las restauraciones para el medio milenio se decide remodelar el parque
Serafín Sánchez, antiguamente nombrado Plaza de San Francisco, y adecuarlo al diseño original.
En el levantamiento de sus cubiertas se manifiestan los cimientos de La Ermita de la Veracruz
y El convento de San Francisco, edificados a partir de 1716, y que fueran demolidos en 1899.
Las excavaciones develan parte de los pisos originales, las letrinas; objetos y restos
humanos sepultados antiguamente en iglesias y conventos, los que causaron gran revuelo
popular, pudiendo tratarse de familiares de vecinos de la ciudad.
El tiempo conspiraba contra la fecha de entrega de la obra, y la población conocedora del valor
que se le sumaba a la historia de la villa, hicieron hincapié para profundizar las pesquisas.

Terminada las labores arqueológicas y la ejecución del proyecto se decide adecuar algunas
evidencias para exhibirlas en los jardines del nuevo parque.

Distinguiéndose como el único parque de la isla con tales características.

¿POR QUÉ LA DUEÑA DE LA GUAYABERA?

La identidad de La Villa del Yayabo se enmarca en los alrededores del río, en el centro
histórico, en las edificaciones, plazas, personajes y leyendas. En su contemporaneidad y
en la certeza de sus gentes que aseguran con hechos que allí nació LA GUAYABERA.

La guayabera es la prenda de vestir oficializada en Cuba para actos y ceremonias.

Es la vestimenta representativa del campesino cubano, junto al sombrero de yarey.

Es una camisa de hombre que se usa por fuera del pantalón, puede ser de mangas largas
o cortas. Posee cuatro bolsillos al frente, decorados con alforzas o bordados y es
confeccionada a base de tejidos frescos apropiados para el calor del trópico.

En la actualidad existe gran variedad en modelos y tejidos utilizados para su confección.
También se elaboran prendas femeninas.

No hay quien quite a los espirituanos la paternidad de LA GUAYABERA

Las guayaberas se diseñan y comercializan en muchos lugares del mundo, y en la capital de
Cuba, sin embargo nadie ha podido desacreditar a los espirituanos sobre la paternidad
de la GUAYABERA, aunque se ha intentado omitir y distorsionar la historia sobre su origen.
Corría el año 1700 y tantos…, y un campesino asentado en tierras yayaberas, le pide a su esposa
que le confeccione una camisa cómoda para las labores del campo… le encomienda que la camisa
posea amplios bolsillos al frente, donde pudiera cargar tabacos o algún fruto… La señora
cumple su encargo y el marido que queda complacido con la comodidad y elegancia de la
camisa de trabajo, sin imaginar ambos, que el diseño iba a trascender en poco tiempo…
La camisa comienza a popularizarse entre los labriegos de la zona, quienes la bautizaron YAYABERA, por haber sido creada en las proximidades del Yayabo.
Los hacendados y terratenientes comienzan a usarla pero para acentuar la diferencia de clases,
se las confeccionaba en tejidos de mayor calidad.
Por el siglo XVIII, un andaluz, implantó una sastrería en la Villa del Spíritu Santo, donde confeccionaba y vendía las YAYABERAS. De ahí, que en Andalucía se les denomine
"CUBANAS".
Su amplio uso y propagación por toda la isla provoca que se le confunda el nombre original, confundiéndosele con el de GUAYABERA, debido a que en sus bolsillos se solían acopiar
guayabas u otros frutos, y a causa del desconocimiento de su origen en predios del Yayabo.
Los mambises (primeros luchadores por la independencia de Cuba) la usaron, ya se consideraba
una prenda de extremada cubanía que armonizaba perfectamente con el color blanco del
uniforme mambí, y al incorporarse campesinos a las fuerzas mambisas la usaban acorde al
uniforme.

La GUAYABERA trascendió la isla, comenzó a usarse en países caribeños y
centroamericanos. Se dice que de Cuba fue introducida en Yucatán, debido al amplio
intercambio comercial que existía, y por la posición estratégica de la isla hacia el nuevo
continente.
Autores refieren que en Panamá se le suele nombrar "cubana o garibaldina", según las historias
que contaban los ancianos, de que las mujeres confeccionaban una "cubana" para fulano. Se dice
que el héroe italiano Giuseppe Garibaldi, quien tuvo una estancia temporal en Cuba a partir de
1836, la introdujo en el país istmeño.

LA CASA DE LA GUAYABERA

La Quinta Santa Elena, casona construida en 1558, por un andaluz, fue el lugar asignado
para El Proyecto de Desarrollo Sociocultural Casa de la Guayabera, un 25 de julio del 2010,
este día se define como el Día de la Guayabera.
Se encuentra ubicado en el centro histórico, en una rivera del río Yayabo, muy cercano al puente
de donde se aprecia la majestuosidad de la emblemática construcción.
La CASA DE LA GUAYABERA, cuenta con una sala museo donde se exponen una amplia colección de guayaberas. Tambien posee restaurante, bar cafetería, salones de exposiciones y de conferencias, espacios dedicados a las festividades, patio y taller de costura: donde se confeccionan y venden guayaberas a la medida.
El Proyecto oferta cursos de verano, actividades recreativas y culturales. Promueve concursos musicales, literarios y de artes plásticas para niños y jóvenes, incentivando en ellos el sentido de pertenencia a la historia de la villa y promoviendo el uso de la prenda identitaria.

Catalogados de "celosos guardianes", son los trabajadores de LA CASA DE LA GUAYABERA,
bajo las exigencias y la dirección del MsC. Carlos Figueroa, ferviente defensor de la
identidad del Yayabo.

LA GUAYABERA GIGANTE

De gran atracción para los visitantes nacionales y foráneos es La guayabera gigante. En su
confección fueron empleados 40 metros de lienzo blanco, para unas dimensiones de 5 metros
de largo por 3 de ancho, incluidas las alforzas. Se utilizaron 25 botones de madera y en
lugar de etiqueta se colocó una pintura del escudo de la ciudad. La monumental pieza desfila
por las calles espirituanas cada 25 de julio.

LA MÁS AMPLIA COLECCIÓN DE GUAYABERAS EN EL MUNDO

Prendas pertenecientes a personalidades del arte, la cultura, el deporte, la política, la
religión, se exhiben como muestra permanente.

Guayaberas usadas por Fidel Castro, Raúl Castro, Gabriel García Márquez, Monseñor Carlos
Manuel de Céspedes, Alicia Alonso, Eusebio Leal Spengler, Vilma Espín, Hugo Rafael Chávez
Frías, Rafael Correa, Evo Morales…, entre otros, son una muestra de las más de 200 prendas donadas al proyecto inicial.
Cada prenda cuenta con sus credenciales y la dedicatoria del propietario o de sus familiares, más
las evidencias fotográficas y testimoniales de las ceremonias de donación.
Incalculable es la cantidad de GUAYABERAS que atesora la CASA MUSEO, que bien pudieran estar registradas en algún libro de records internacionales.
A pesar de las conjeturas, el descrédito, las variaciones en el diseño, en los tejidos y en el color: YAYABERA o GUAYABERA, se ha enriquecido con el paso del tiempo.
Digno de señalar es el sentido de pertenencia del pueblo espirituano que venera con testimonio
diario a su ciudad, a La Guayabera, al Puente y al río Yayabo, a La Iglesia Parroquial Mayor, al Teatro Principal, y a las demás herencias que los identifican en la cuata villa de Cuba Sancti
Spíritus.

LA DUEÑA DE LA GUAYABERA.

Este criterio queda a su consideración.

Nuestra identidad nos muestra el camino, nos indica quienes somos y hacia dónde nos dirigimos.

"No se puede andar el mundo sin identidad"



¡Bienaventurados los Yayaberos en su 502 Aniversario!

AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

A los funcionarios y a las instituciones que han brindado sus aportes para este trabajo.

A los espirituanos amadores de su ciudad.

A los párrocos de la Iglesia Mayor.

A la Historiadora Maria Antonieta Jiménez Margollez, y demás autores espirituanos cuya

bibliografía fue consultada para la redacción de este Homenaje a la ciudad espirituana y a sus hijos.

Poema Inicial y Archivo fotográfico de la autora.

La Dueña de la Guayabera 502 aniversario

Maritza Morales Valero

ARCHIVOS DEL SUR


(c) Maritza Morales Valero
Guayos
Sancti Spíritus
Cuba

Maritza Morales Valero (Guayos, Sancti Spíritus, Cuba, 1968) es poeta y narradora (literatura infantil y para adultos). Graduada de nivel medio superior, de formación autodidacta.
Se incorporó en el 2014 al Taller Literario Fayad Jamis de Guayos, donde ha participado en encuentros de escritores aficionados y ha obtenido premios y menciones en narrativa infantil, para adultos y en poesía. Tiene inéditos cuentos y relatos, para niños y adultos, y poesía. Ha colaborado con revistas infantiles y programas radiales. Fue finalista en el Concurso Nacional de Microrrelatos, auspiciado por la revista mexicana Papeles de la Mancuspia donde fue publicada su obra Cena Homenaje. 





texto y fotografías (c) Maritza Morales Valero, enviadas por Maritza Morales Valero para su publicación en la revista Archivos del Sur




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