Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

Vida y aventuras de Astrid Lindgren - Tercera y última parte por Javier Claure C.

Imagen
Astrid Lindgren Astrid Lindgren conversando con el ex Primer Ministro sueco Ingvar Carlsson. (Estocolmo) Javier Claure C.                                                                                             Volviendo al tema de su infancia, Astrid Lindgren creció en un ambiente en donde reinaba mucho amor. Este estado de armonía y la educación que recibió contribuyeron, sin duda alguna, a su desarrollo y a potenciar su gran capacidad de expresión. No obstante, una vez confesó: “Cuando tenía 3 o 4 años, recuerdo que mi madre se puso un poco grosera, y me escapé al baño que había fuera de la casa. Allí permanecí poco tiempo y cuando volví adentro me di cuenta que mis hermanos habían recibido caramelos. Consideraba que era un hecho injusto y enojada di una patada en dirección donde se encontraba mi madre. Luego me llevó a una sala y me dio una paliza”. Pero este hecho no melló la personalidad de Lindgren, porque en sus cuentos no se atisban palizas a los niños. Al co

Una traviesa prótesis mamaria por Belén Santaella

Imagen
(Caracas) Belén Santaella   Antes de entrar en materia debo confesar que soy algo despistada o “muy despistada”, como dicen mis hijos, y no vayan a creer que es por aquello de mis sesenta y siete años y tres cuartos, lo he sido desde pequeña. Hago esta aclaratoria porque ese despiste es la causa de las travesuras de mi prótesis externa mamaria, lo cual hace sufrir muchísimo a Belén Elena, mi hija menor.   Para los que ignoran lo que es una prótesis externa mamaria, les diré que es como una bolsita que puede ser sintética, rellena de alpiste o de cualquier otra cosa que adopte con facilidad la forma requerida. Claro que también está la posibilidad de hacerse una reconstrucción de la mama con un cirujano plástico, pero yo decidí hace dieciocho años que me quedaría con una mama y un espacio vacío. Por lo tanto  uso un sostén especial donde coloco la prótesis, que a veces es de alpiste y otras, sintética. En algunas ocasiones he utilizado medias de seda. Nadie debería darse cu

*El Mundial, el fútbol y la vida por Reinaldo Edmundo Marchant

Imagen
 (Santiago de Chile) Reinaldo Edmundo Marchant   El fútbol es un sentimiento de la infancia.  En una cancha, como en la calle, debemos estar despiertos. Siempre, y por siempre ojos y oídos atentos. La mente  tiene que permanecer lúcida, pícaramente atenta. A veces ignorar un detalle es perder la gloria. Hay que recorrer el campo de juego como recorremos las grandes avenidas de la existencia diaria: observando hacia atrás, hacia el presente y el futuro incierto. En la cancha, a ratos levantamos la mano pidiendo el balón que necesitamos para obtener un pequeño triunfo. En la ciudad llena de transeúntes, también a ratos queremos levantar la mano para recibir la necesidad inmediata. Muchas veces echamos a correr gritando un pase de cuarenta metros, y, al igual que en la calle, aquel balón que anhelamos no llega jamás. Entonces debemos regresar en busca de otras oportunidades. El fútbol, como la vida, es un retorno constante hacia la oportunidad perdida. En la cancha es fatal

Vida y aventuras de Astrid Lindgren - Segunda parte - Por Javier Claure C.

Imagen
 (Estocolmo) Javier Claure C.                                                     Astrid Lindgren se interesó desde muy joven por otras culturas. Su curiosidad por el mundo, la llevó a viajar por algunos países. Y siempre estaba al lado de los desposeídos. Durante la Segunda Guerra Mundial seguía minuciosamente los acontecimientos. Coleccionaba artículos de periódicos sobres este conflicto militar global. En su diario escribió: “… el 9 de abril de 1940 Dinamarca es invadida por los alemanes y la guerra se acerca”. Repudiaba categóricamente a las tropas de Hitler. Y aunque Suecia nunca participó en la guerra, siempre existía la amenaza de ser involucrada en este enfrentamiento mundial. Ese mismo año, su esposo fue llamado para hacer el servicio militar. Y Astrid Lindgren empezó a trabajar en una sección del Servicio Secreto de Suecia. Su principal tarea era censurar las cartas que llegaban a territorio sueco, trabajo que fue denominado por los mismos funcionario

Hace 20 años: "Se nos fue Onetti" por Washington Daniel Gorosito Pérez

                  (México D.F.) Washington Daniel Gorosito Pérez Se gastaba el año 1994 y en uno de los múltiples viajes que realizábamos entre México DF e Irapuato en el estado de Guanajuato,  nuestro lugar de residencia, leo en voz alta la noticia que traía destacada el periódico La Jornada: “En España murió el escritor uruguayo Juan Carlos Onetti”, segundos después escucho la vocecita de nuestra hija María Camila, con sus tres añitos a cuestas diciendo: “Se nos fue Onetti”. Ese gigante de la literatura que viera el mundo muy sur del continente americano, en Montevideo el 1º de julio de 1909, se había dormido para siempre en Madrid el 30 de mayo de 1994, donde residía en su exilio  con Dorothea (Dolly)  Muhr su esposa; quien le regaló con motivo de ese aniversario a la agencia española EFE para la que Onetti escribió durante años artículos mensuales una serie de comentarios sobre el padre de Santa María. Como lo veía: “Humanista, curioso, tierno a veces, mal educado y obsesionad

Un día perfecto* por Reinaldo Edmundo Marchant

Imagen
(Santiago de Chile) Reinaldo Edmundo Marchant Mi trabajo es un oficio olvidado.  Cualquiera no lo hace. Para realizarlo hay que estar loco de amor. Es de un trajín incansable. En esta labor uno es aprendiz y no se renuncia jamás. Tampoco se jubila. Se es un simple practicante hasta el fin de los tiempos. Me levanto muy alba. Antes de la siete de la mañana. En todas las estaciones del año. De lunes a domingo (así de trabajólico soy). No descanso ni siquiera en las festividades de Celebración de la Patria. Apenas se pone el sol en lo alto, engullo un desayuno frugal, tostadas con leche, por ejemplo, tomo mi bolso, apresuro el paso al Metro, hago fuerzas para entrar y quedar como sardina, con cien narices y olfatos en mi boca, mirando con ojos de par en par esas caras tristes, somnolientas, que se desplazan a tareas digamos más convencionales. Exactamente recorro veinte estaciones. Es preciso decir que uno viaja en un minúsculo espacio y, al descender, se halla en otro lugar

Sobre “El tamaño del mundo” (fragmento) de Antonio Lobo Antunes

(Montevideo) Magda Lago Russo                                                                   Antonio Lobo Antunes (Lisboa,1943) es un escritor portugués que ha sido candidato al Premio Nobel de Literatura. Lobo Antunes es licenciado en Medicina, con especialidad en Psiquiatría. Entre 1970 y 1973 participó en la última fase de la guerra de liberación colonial de Angola, que ha sido tema recurrente en muchos de sus libros. Actualmente vive en Lisboa y se dedica exclusivamente a la literatura y el periodismo. En 2005 fue galardonado con un premio literario importante: el Premio Jerusalén. En 2007 fue distinguido con el Premio Camões el premio literario más importante de la  lengua portuguesa.  En septiembre de 2008 el jurado de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara le concedió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances. En 1979 publicó el primer libro, “Memoria de elefante,” que obtuvo gran éxito y muy buena acogida de la crítica, Seguido, en 1980  de  “Conocimiento d